Y sí, hoy justo pasando por un verificentro noté que al ser la última semana del mes aquel lugar estaba a reventar ¿En qué momento pasa eso? Tenemos dos meses para hacerlo, ¿por qué hacer las cosas cuando se pueden complicar? Creo que es un mal de muchos mexicanos e incluso creo que es cierta adicción a la adrenalina, dejar todo al último para tener esa sensación de angustia.
Confiamos excesivamente en que podemos resolver todo "sobre la marcha", nos gusta improvisar. Nos permitirnos dejarlo para el último minuto, que al fin y al cabo, podemos hacerlo; siempre lo hemos hecho de esa forma y todo sale bien, ¿cuál es la prisa? Además de ser cuestión personal, en toda nuestra sociedad permea la improvisación y la inmediatez como una característica de nuestra cultura.
No estamos acostumbrados, o educados a organizarnos, a preveer.
Estoy convencida que eso se puede remediar con la educación, pero a un nivel general.
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