Lo que inicialmente fue un festival de música alternativa en 1999 en el pueblo de Indio en California poco a poco fue dejando de lado el tema principal "la música" para convertirse en una pasarela de gente como Kendall y Kylie Jenner o Paris Hilton quienes por supuesto mantienen una lucha constante por ver quién va más destapadita o más extravagante y por supuesto ir a éste evento no es gratis, las marcas pagan muchísimo por promocionarlas. Honestamente dudo muchísimo que vayan a ver tocar a Rancid o que sepan quién es Beach House, claro es mi percepción.
Por supuesto durante el evento las revistas sólo hablan de.. Qué llevaba puesto quien, o quién llegó con otra persona que no es su pareja, lo dicho, la música aquí no tiene cabida, jamás vi una nota del momento en que LCD Soundsystem tocó, o si Run the Jewels captó la atención del público, esperemos que esta tendencia solo se mantenga en Coachella y no se extienda a más festivales como el Reading Leeds o el Primavera Sound, ¡sería una lástima!
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